Ya lo dicen, hay que cuidar primero el interior para que se vea el resultado en el exterior. Y eso es ni más ni menos lo que consigue una lencería bien elegida.
¿ Y qué debéis tener en cuenta al elegirla?
- Lo primero es que vaya acorde a tu vestido de novia, no sólo por el estilo sino por aquello que debe realzar o esconder.
- Nunca dejes a un lado la comodidad, ese es el otro punto imprescindible.Debes sentirte cómoda y la ropa interior debe sentarte como un guante.Piensa que la vas a llevar todo el día con un vestido al que tampoco estás acostumbrada así que minimiza riesgos.
- Otro punto muy importante es que te mires al espejo y te guste. Si a tí te gusta, le gustará aún más al que ya será tu marido cuando caiga el vestido.
- Ten un toque de picardía con tu futuro marido y si hay algo que te gusta y sabes que a él le encantará, dénse una oportunidad y pruébenlo.
- Lo más importante es como tú te sientas en tu propia piel. Así lleves una braguitas, un culotte, una tanga, medias o pantis, con o sin liguero, un corsé, un sujetador con o sin tirantes, con o sin relleno... siéntete la más sexy mientras lleves puesta la lencería de tu boda. Lo notarás y lo notarán.
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