Te has comprado unos zapatos de novia preciosos para tu boda y estás deseando estrenarlos y lucirlos. Lo que no puedes permitir es que te amarguen el día con rozaduras y haciendo que llegues destrozada a la hora del baile. Por eso, porque es importante que estés cómoda y disfrutes a tope de tu día, te damos unos trucos para evitar sufrimientos y dolores de pies:
- Unta con crema hidratante no grasa el interior de los zapatos, ponte unos calcetines anchos y camina con ellos por casa. Así reblandecerás la piel del zapato. Si lo prefieres también existe un espray especial para darlos de sí y que se adapten mejor a tu pie.
- Puedes llevarlos al zapatero para que los tenga en una horma durante algunos días y así ensancharlos un poco.
- Intenta ponértelos siempre que puedas para acostumbrarte también a la altura. Sólo que los lleves unos 10 minutos por casa será suficiente. Y si no quieres estropear la suela puedes ponerle celo y retirarlo el día de la boda.
- Mete los zapatos en una bolsa de plástico y guárdalos en el congelador durante una noche. Al día siguiente, cálzatelos con unos calcetines anchos y camina un rato con ellos. El zapato no se estropeará y además conseguirás estar más cómoda con ellos.
- Recuerda que además puedes añadir un pequeño detalle para personalizarlos y hacerlos únicos. También ten a mano unas balerinas o zapatos plan B para cambiarte si sientes alguna molestia y no hayas tenido tiempo de dar de sí tus zapatos de novia, ¡y disfruta a tope de la fiesta hasta el final.
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