Tener una boda especial y muy tuya no es difícil y tampoco tiene que ser más caro que cualquier otra boda clásica.
Para aquellas parejas de novios que quieran que su día esté hecho a su medida y no al revés, allá van 5 ideas por dónde empezar:
- Las invitaciones pueden parecer una simple formalidad pero cada vez más pretenden reflejar el carácter de los novios y de la boda. Pide que las diseñen inspirándose en tu historia o en el tipo de boda que vas a celebrar. Si son valientes, háganlas a mano ustedes mismos. No habrá nada más único que eso.
- Redacten ustedes mismos los votos para leérlos en el altar frente a todos tus invitados. Serán mucho más sinceros y emotivos, una forma increíble de decirle a la persona con la que te vas a casar lo que la quieres y todo lo que te gusta de él/ella, lo que le prometes y lo que esperas de él/ella.
- El medio de transporte en el que te desplazarás a la ceremonia y luego el banquete es otro detalle que se puede personalizar. Según el tipo de boda, la época del año y tu gustos puedes alquilar una limusina, un coche antiguo, o ir en bicicleta, moto, sidecar o en un todo terreno, ¡hazlo tuyo!
- El menú del banquete es otro detalle a personalizar. Para una boda regional, por ejemplo, los productos de la zona y de temporada. Si te casas en el campo, unas ensaladas puede ser una buena idea. También puedes incluir platos exóticos o al menos aprovechar el aperitivo para que tus invitados prueben cosas diferentes.
- Por último el baile, ese momento tan esperado que con el que culmina cualquier boda. ¿Por qué bailar un vals si lo que quieres es bailar otro ritmo? Monta una coreografía original y divertida, con su parte romántica y su parte movida. Si tienes unos buenos e incondicionales amigos, hazlos participar. Dejarán a todo el mundo con la boca abierta y además la pasarán genial preparándolo.
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